Description

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Este libro nos narra la vida de Toribio Romo, una victima de la persecuci n contra la Iglesia en M xico. El Papa Juan Pablo II lo canoniz en el a o 2000 y desde entonces muchos los han visto como un santo muy popular. Este libro describe el mundo en el que l vivi antes de su martirio en 1928. Nos muestra que la persecuci n contra la Iglesia siempre produce el efecto contrario al que buscan los perseguidores.

Chronicles the life of Toribio Romo, a victim of persecution of the Church in Mexico in the 20th century. He was murdered in 1920, and canonized by Pope John Paul II in 2000. Today he is becoming well-known as the patron of immigrants. This booklet reconstructs the world in which he lived and examines the tumultuous relationship between church and state in Mexico at that time. It is a story of courage in the face of terrorism and an example of how persecution usually makes the Church stronger.

Librito

Desde el autor:

Imag nese ir a la iglesia el domingo por la ma ana y encontrar el templo cerrado y ninguna persona alrededor. Usted maneja hacia otra iglesia y encuentra la misma situaci n: no hay ning n sacerdote, ninguna misa, ninguna boda,'s lo el miedo en los corazones de personas que quiz's sean detenidos por practicar su religi n.

Eso es lo que suced a hace unos 80 a os en M xico durante la Guerra Cristera, cuando la pol tica del gobierno era erradicar el catolicismo en esa tierra para siempre. El gobierno confisc las propiedades de la iglesia, prohibi la ense anza religiosa, e hizo de todo para aterrorizar "al clero cat lico deprimente" y sus "seguidores fan ticos". En algunos lugares el ej rcito quem estatuas y obras de arte religiosas. Los soldados bailaban alrededor del fuego poni ndose atuendos religiosos que encontraban en la sacrist a. Algunas veces iban en busca de sacerdotes y a los que encontraban los mataban.

La libro El Martirio de Santo Toribio Romo" (disponible en ingl's y espa ol) escrito por monse or James Murphy, rector de la Catedral del Sant simo Sacramento, describe esos a os terribles de la historia mexicana, vista desde los ojos de un sencillo y pueblerino sacerdote que lleg a ser una de las v ctimas: el padre Toribio Romo de Jalisco. La historia inicia en la peque a comunidad rural de Santa Ana donde Toribio naci y creci , y donde inici su viaje de la pobreza al sacerdocio en la Arquidi cesis de Guadalajara.

El libro describe la lucha del padre Romo por conseguir educaci n en un lugar que no hab a escuelas y donde todos eran analfabetos; su inter's por la Enc clica Rerum Novarum del Papa Leo XIII y los problemas que enfrent con p rrocos conservadores y feligreses ricos; su experiencia como p rroco durante la Guerra Cristera cuando a los catequistas los colgaban en los postes del tel grafo y su Obispo dirig a la arquidi cesis desde un escondite en las monta as. Tambi n describe el brutal asesinato del padre Romo por tropas federales en febrero de 1928 en un remoto ca n fuera del pueblo de Tequila donde serv a en una improvisada capilla. El padre Romo fue canonizado m rtir por el Papa Juan Pablo II el a o 2000.

Este libro le interesar a cualquier persona que quiera saber m's sobre como los cat licos mexicanos sufrieron hace algunas d cadas. Tiene un inter's particular para los cat licos de California, porque unos 300 parientes del santo viven en el rea de Sacramento, y una reliquia de Santo Toribio, la nica en los EE UU, se encuentra en el altar de la Catedral del Sant simo Sacramento, reci n restaurada.

Santo Toribio ya es muy conocido por los inmigrantes mexicanos que cruzan a los Estados Unidos, muchos lo ven como su salvador en este tiempo donde el incremento de la seguridad en la frontera ha cobrado m's victimas entre los inmigrantes. En el 2002 el peri dico The New York Times inform de numerosas historias que circulan en los caminos peligrosos de los inmigrantes, acerca de una figura misteriosa vestida con ropa oscura, que gu a sin peligro a trav's de la frontera a hombres que buscan una nueva vida en los EE UU. El nico pago que este extra o pide es una visita alg n d a a Santa Ana, Jalisco. Cu ndo muchos de estos inmigrantes finalmente visitan ese pueblo para dar gracias, se quedan sorprendidos al reconocer el mismo rostro en el altar de la capilla de Santo Toribio. Historias como estas se multiplican, lo que hace que miles visiten la reliquia de Toribio en Santa Ana. Muchas voces se han levantado para pedir que sea proclamarlo oficialmente el santo patrono de los inmigrantes.

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