Description

Esta obra del profesor Allan R. Brewer Car as es la continuaci n de su obra anterior: Dictadura Judicial y perversi n del Estado de derecho. La Sala Constitucional y la destrucci n de la democracia en Venezuela, publicada en 2016 en Caracas (dos ediciones) y en Madrid en 2017; en la cual ha estudiado todas las sentencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia dictadas desde los ltimos meses de 2016 hasta el presente, mediante las cuales la misma termin de aniquilar a la Asamblea Nacional, usurpando todas sus funciones parlamentarias, legislativas y de control.

Mediante una serie sucesiva de sentencias, la Sala Constitucional lleg incluso a declarar no solo que todos los actos y actuaciones de la Asamblea Nacional dictadas desde enero de 2016 "carecen de validez, existencia y no producen efecto jur dico alguno" sino que igual situaci n abarcar a a todos los "actos o actuaciones que en el futuro dictare la Asamblea Nacional," cercen ndose en definitiva el derecho m's elemental del pueblo en un Estado de derecho, que es el de ejercer la soberan a mediante sus representantes.

Entre todas las decisiones que analiza el autor para demostrar que lo que se instalado en Venezuela es una tiran a judicial, no's lo est n aquellas mediante las cuales, por ejemplo, la Sala Constitucional asumi los poderes de la Asamblea Nacional en materia presupuestaria, incluso la sanci n de la Ley de Presupuesto; y en materia de control para recibir en sustituci n de la Asamblea la memoria y cuenta anual del Presidente de la Rep blica; sino las muy publicitadas y criticadas sentencias No. 155 de 27 de marzo de 2017, mediante la cual, de un plumazo elimin la inmunidad parlamentaria de los diputados y orden al Presidente de la Rep blica a gobernar violando abiertamente la Constituci n, atribuy ndole inconstitucionalmente la potestad de legislar; y No. 156 de fecha 29 de marzo de 2017, mediante la cual la Sala Constitucional procedi a asumir "de pleno derecho" y ejercer de facto todas las competencias parlamentarias.

La grave alteraci n del orden constitucional que produjeron estas sentencias, no's lo provocaron la reacci n del Secretario General de la OEA, Dr. Luis Almagro, qui n las las sentencias como un "auto-golpe de Estado perpetrado por el r gimen venezolano contra la Asamblea Nacional," sino incluso de la Fiscal General de la Rep blica, quien al redescubrir que hab a una Constituci n que deb a defender, las calific como un grave "desconocimiento del modelo de Estado consagrado en la Constituci n," y "una ruptura del orden constitucional;" que el r gimen no le perdon , y por lo cual inici una acusaci n en su contra para removerla de su cargo, a pesar de que ello solo lo puede hacer la Asamblea Nacional conforme a la Constituci n.